La tasa de paro asciende al 20,05% mientras el diálogo entre sindicatos y patronal sigue roto.
Como cada primero de mayo los sindicatos han recorrido las calles de Madrid exigiendo un trabajo de calidad para los españoles. En esta ocasión las reclamaciones cobran un sentido especial por la complicada situación laboral que vive el país. Se requiere una reforma laboral para dar un impulso a la economía, pero no a costa de que los trabajadores pierdan sus derechos. De hecho, Cándido Méndez ha asegurado que habrá un conflicto laboral imporante si se reduce la protección de los trabajadores.
"No habrá reforma laboral por muy intensa que sea que genere el empleo que necesita la sociedad española", han expresado los sindicatos. Esto no servirá de nada mientras no se resuelva el problema del crédito.
Como siempre, baile de números a la hora de cifrar la asistencia a la convocatoria. La empresa Lynce estima que han sido 5.766 personas las que han acudido a la manifestación de Madrid, mientras que desde los sindicatos se habla de más de 60.000 asistentes a la lectura del Manifiesto.
Millones de desempleados y encima se cierran varios chiringuitos de playa para este verano con la cantidad de dinero y puestos de trabajo que eso proporciona. El mundo al revés vamos.
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